Luego de las sacudidas que tuvo el plantel frente a su clásico rival (River) y la eliminación de la Copa Argentina a manos de Gimnasia de la Plata, el equipo de la Rivera sacó una valiosa igualdad ante un tibio Cruzeiro y así se impuso en la serie por 3 a 1. 

 

        El encuentro al principio fue parejo, con algunas llegadas del local pero que no inquietaban a los xeneizes, aguantó el primer tiempo en 0 y luego en el complemento Cruzeiro se adelantó en el campo tirando centros al área de Rossi -que tuvo una actuación irregular-, así  encontró la ventaja a través de un córner. Sasá aprovechó el rebote y la mandó a la red. 

 

        Cuando parecía que el conjunto de los mellizos pasaba su peor momento, caminaba entre las piedras, Dedé, el mismo que se había ido expulsado en la ida cometió una falta infantil dejando, otra vez, a su equipo con uno menos y a todo el Mineirao con desilusión. Guillermo mandó a la cancha a Gago para tener la pelota, para controlar el ritmo de juego, cual director de orquesta, y consiguió el empate a través de un golazo de Pavón, cuando quedaban pocos minutos para el final.